Los consumidores prefieren
los alimentos y las bebidas de color rojo, naranja y amarillo, y rechazan los
colores sintéticos que no se encuentran de forma natural en el mercado. Así se
desprende de una encuesta realizada por el grupo Nielsen entre 5.000 sujetos de
diez países (Estados Unidos, México, Brasil, Reino unido, Francia, Polonia,
Rusia, India China y Australia).
De hecho, la comida de color azul o morado genera cierto rechazo, incluidas las gominolas, los caramelos y las bebidas y licores que son coloreados artificialmente con esta tonalidad. Los blancos y los verdes, sin embargo, sí suelen funcionar bien, algo que tiene muy en cuenta la industria alimentaria a la hora de seleccionar colorantes. Los expertos sugieren que uno de los motivos del rechazo al azul es que en las comidas naturales pueden ser indicadores de que un alimento, por ejemplo la carne, se encuentra en mal estado, es tóxico o tiene hongos, lo que implica que no nos sentará bien.
Por otra parte, un estudio reciente publicado en la revista Journal of Consumer Research revelaba que el color de los alimentos influye en la percepción del sabor de los alimentos. En experimentos en los que se mantenía la dulzura de un zumo de naranja pero se alteraba su color, los investigadores observaron que cuanto más intenso era el color naranja más dulce percibían los sujetos su sabor.
dE:
muyinteresante.es
0 comentarios:
Publicar un comentario