Se cree
que solo el exceso de azúcar la provoca, pero las grasas y
hasta las frutas pueden contribuir a su desarrollo
Cada
vez que se habla de diabetes la mayoría de personas la asocia con
el consumo excesivo de azúcar. Se piensa que quitándole una cucharadita al café de
la mañana la cosa mejora, que así prevenimos la enfermedad que hoy ataca a
más de 210 millones de personas en el mundo.
Si bien el abuso de azúcar
es una de las principales causas, la prevención no pasa por alejarnos de la
azucarera. Sin pensarlo, en nuestra dieta diaria
consumimos más de 25 cucharaditas repartidas entre gaseosas, snacks, galletas, chocolates, postres, jugos, refrescos
y hasta frutas. En esta suma no se cuentan ni el desayuno, el almuerzo o la
cena.
Pero vayamos por partes. “La
diabetes tipo 2 (la más común) se
presenta cuando el organismo trata
de utilizar el azúcar de la sangre para obtener
energía, pero no puede hacerlo debido a que el páncreas no produce la
cantidad suficiente de insulina o porque la calidad de esta es mala. Esto hace que la glucosa se acumule en la
sangre, llevando a menudo a varias complicaciones como enfermedades de los
riñones, pérdida de la visión y problemas vasculares y cardiacos”, comenta el
nutricionista Armando Burga.
ALIMENTACIÓN
La Asociación Americana de Diabetes recomienda en su página web seguir la pirámide alimenticia del diabético que divide la comida en seis grupos. El primero es el más grande y está compuesto por panes y granos, el segundo está formado por vegetales, el tercero por frutas, el cuarto por proteínas y grasas, el quinto por leche y el sexto por aceites y dulces. Este grupo está restringido y por eso ocupa el último lugar en la lista.
Enrique Jacoby, ex
viceministro de salud de Perú y uno de los principales propulsores de una
iniciativa que restringe la comida chatarra, señaló que una persona debe
considerar todos los alimentos para cubrir sus necesidades de energía,
proteínas, vitaminas y minerales. Pese a eso, recalcó que “se debe controlar la
cantidad, calidad, distribución y dosificación de los carbohidratos y las
grasas”.
Por su parte, Fabiola
Jiménez, de la Red Peruana a de Alimentación y
Nutrición, recomendó evitar los alimentos que tienen mucha azúcar:
gaseosas, jugos de caja, yogur, frutas enlatadas, leche chocolatada, postres,
etc. Muchos de estos se ven con demasiada frecuencia en las loncheras.
Sobre este tema Jiménez
señala que actualmente los niños se encuentran más expuestos a sufrir de sobrepeso y por ende también a verse afectados
por la diabetes. “En las loncheras los padres ubican muchos productos como
jugos, galletas o chocolates que no alimentan y traen consecuencias negativas.
Prefieren estos a una manzana o unos sánguches más saludables”.
QUÉ
ALIMENTOS EVITAR
Los carbohidratos simples como la miel, mermeladas, jaleas y confites son los que con mayor rapidez suben la glucosa en la sangre, por ello se debe evitar su consumo. Los carbohidratos complejos como las frutas y verduras hay que saber balancearlos.
“Se deben suprimir los
alimentos con harina industrializada; evitar las pizzas, fideos, queques y tortas para que no se altere
el nivel de glucosa en el organismo. Los almidones son mucho más peligrosos que
otros azúcares y se hallan presentes principalmente en legumbres y alimentos
como las pastas y pan.”, comenta Arnaldo Burga.
La mayoría de los
nutricionistas aconsejan a los diabéticos que prioricen el consumo de pescado frente
al de carne. Entre los pescados que recomiendan incluir, los primeros serán los
que menor contenido graso tengan.
La carne deberá cocinarse a la plancha o a la parrilla.
El protagonismo cárnico dentro de la cocina del diabético lo tiene el pollo,
siendo la pechuga la parte más indicada para el menú del paciente.
LA
GRASA TAMBIÉN
Vicky Motta, nutricionista de la Asociación de Diabetes del Perú, señaló en una
entrevista a El Comercio que se debe limitar las grasas de
origen animal o las saturadas. Asimismo, reducir al mínimo el consumo de
alimentos fritos. “Se puede variar la forma de cocinar las comidas, optando por
los guisados, horneados, sancochados, asado, a la plancha o parrilla”, indica
Motta.
ALCOHOL
Las bebidas alcohólicas con una elevada cantidad de azúcar como la cerveza, vinos dulces, licores y sidra deben evitarse. Las de bajo contenido en azúcar, como el whisky pueden tomarse con moderación y siempre en las comidas, ya que el alcohol puede reducir los niveles de glucosa en sangre y producir una hipoglucemia, lo cual es peligroso.
Las bebidas alcohólicas con una elevada cantidad de azúcar como la cerveza, vinos dulces, licores y sidra deben evitarse. Las de bajo contenido en azúcar, como el whisky pueden tomarse con moderación y siempre en las comidas, ya que el alcohol puede reducir los niveles de glucosa en sangre y producir una hipoglucemia, lo cual es peligroso.
FRUTAS
Las frutas como las uvas, el kiwi, banano y ciruela deben evitarse. “No hay que abusar mucho de las frutas ácidas, recordemos que con moderación podemos consumir cualquier cosa prácticamente”, indica Burga.
Las frutas como las uvas, el kiwi, banano y ciruela deben evitarse. “No hay que abusar mucho de las frutas ácidas, recordemos que con moderación podemos consumir cualquier cosa prácticamente”, indica Burga.
Hay que tratar de que las frutas que vayamos a consumir
contengan gran cantidad de agua. Las recomendadas: manzanas, peras, sandías.
0 comentarios:
Publicar un comentario