-Son 16 piezas de altísimo valor artístico que fueron
confiscadas como "arte degenerado" por Hitler en 1937.
-Las encontraron, severamente dañadas, durante unas obras de
ampliación del metro de la capital alemana y ahora se muestran en Munich.
-Sólo ha sido recuperado el 5% de las casi 20.000 piezas
decomisadas por los nazis, que en público las criticaban, pero en privado las
exhibían o vendían.
Weibliche Büste, vor 1931
Escultura de Naum Slutzky (1894-1965) incautada por los
nazis y recuperada por casualidad después de permanecer 66 años enterrada (©
Museum für Vor- und Frühgeschichte, Staatliche Museen zu Berlin, Foto: Achim
Kleuker, Berlin, Herkunftsort: Museum für Kunst und Gewerbe Hambu y Manuel
Escobedo)
Tänzerin, um 1930
Esculutura de Marg Moll (1884-1977). Desde la izquierda, en
torno a 1930, tras la restauración y después de ser desenterrada (© Museum für
Vor- und Frühgeschichte, Staatliche Museen zu Berlin, Foto: Achim Kleuker,
Berlin, y Manuel Escobedo)
Schwangere, 1918
Esta pieza de terracota de Emy Roeder (1890-1971) fue la
clave para relacionar el hallazgo de Berlín con las inacutaciones nazis de
'arte degenerado'. (© Museum
für Vor- und Frühgeschichte Staatliche Museen zu Berlin, Foto: Achim Kleuker,
Berlin, y Manuel Escobedo)
Se trata de piezas que desde 1937 habían sido retiradas de
la vista del público tras la promulgación, en julio de 1937, del decreto de
Adolf Hitler que pretendía reprimir hasta la desaparición el Entartete
Kunst (arte degenarado), toda aquella forma expresiva moderna que
no transmitiese el carácter heroico, puro, obediente y superior que
los paranoicos nazis entendían como propio de la raza alemana.
A partir de la disposición ejecutiva del jerarca nazi,
desarrollada por la Gesetz über die Einziehung von Erzeugnissen entarteter Kunst (Ley
sobre la confiscación de las obras de arte degenerado), de mayo de 1938, el
estado podía decidir discrecionalmente qué tipo de piezas artísticas tenían el
derecho a ser exhibidas y cuáles podían ser incautadas.
Censurando a los mejores de su tiempo
Bajo la ideológica definición de arte degenerado los
nazis situaban a, entre otros, Marc Chagall, Max
Beckmann, Otto
Dix,George
Grosz, Wassily Kandinsky, Paul
Klee, Edvard
Munch, a cualquier creador cercano a las vanguardias del primer tercio del
siglo XX (dadaísmo, cubismo, expresionismo, impresionismo, surrealismo...) y a
la música jazz o atonal. Es decir, estaban censurando a los grandes renovadores
del lenguaje artístico moderno.
Algunos prebostes hacían negocios personales vendiendo a
buen precio en el extranjero las piezasLas leyes permitieron la inacutación de
19.500 obras, que fueron confiscadas de museos públicos estatales, regionales y
locales y llevadas a destinos secretos. En algunos casos, los
prebostes del nacionalsocialismo hacían negocios personales con el arte robado
bajo el imperio de la ley, vendiendo a muy buen precio en el extranjero las
piezas. En otros, las destruían para dar ejemplo. Se tiene constancia, por
ejemplo, de la quema de al menos doce lienzos de Beckmann, Ernst
Ludwig Kirchner y Franz Marc.
Llevadas a un almacén de Goebbels
Las 16 bellísimas esculturas de terracota, metal y mármol
encontradas en 2010 se salvaron por una cadena de casualidades. En principio
formaban parte de la exposición
sobre arte degenerado que los nazis organizaron en Munich
en 1937 para contraponerla a la Große Deutsche Kunstausstellung (Gran
exposición de arte alemán) donde se podían ver a los artistas cercanos al
nazismo. Cuando la muestra fue clausurada, las esculturas fueron trasladadas a
un almacén que tenía en Berlín el Ministerio de Propaganda de Joseph
Goebbels.
El edificio, en el número 50 de la calle Königstrasse, resultó totalmente
destruido en 1944 por los incesantes bombardeos aliados sobre la
capital alemana durante la fase final de la II Guerra Mundial. De la
construcción sólo quedó la estructura y las esculturas quedaron enterradas bajo
los escombros. Así permanecieron hasta 2010, durante 66 años.
Un objeto de metal que parecía una escultura
El hallazgo ocurrió en enero de 2010 a partir del movimiento
de tierras de las obras para ampliar una de las líneas del metro de la capital
alemana. Mientras removían los lugares donde habían estado los sótanos del
edificio, los obreros encontraron un objeto de metal que parecía una escultura.
Las obras fueron paralizadas cautelarmente en tanto la pieza era analizada en
un museo. Resultó ser un busto en bronce de la actriz Anni Mewes, una de las más famosas de su tiempo, realizado
por el escultor Edwin Scharff.
Tras el trabajo de meses de un grupo de arqueólogos, en el
lugar fueron encontradas otras esculturas de bronce y terracota. Cuando una de
éstas fue identificada como la obra Die Schwangere (La
madre expectante), de Emy Roeder, uno de los artistas represaliados comodegenerados por
los nazis, la conexión definitiva quedó clara y los expertos lograron catalogar
el resto de las 16 esculturas como parte de las incautaciones de finales de los
años treinta.
Se exponen junto con fotos de cómo eran hace casi 70 años y
cuando se encontraronLas piezas se exponen ahora en la muestra Entartete Kunst, Der Berliner Skulpturefund Von 2010 (Arte
degenerado, las esculturas encontradas en Berlín en 2010), en cartel en laNeue Pinakothek de
Munich desde hoy hasta el 28 de enero de 2013.
Los restauradores han realizado un gran trabajo y algunas de
las esculturas han dejado asomar parte del equilibrio estético original,
pero es decepcionante comparar el estado con las fotos originales de las obras,
que también son exhibidas junto con otras tomadas tras la aparición entre los
escombros.
El Datenbank Entartete
Kunst (Banco de datos del arte degenerado) de la Freie
Universität de Berlin calcula que sólo el cinco por ciento de las piezas
artísticas robadas por los nazis ha sido localizado.
dE: 20minutos.es
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