1.-
Tomar desayuno: Repone
del ayuno nocturno, por lo que ayuda a tener menos hambre el resto del día.
Combine lácteos, cereales y frutas, para darte un buen golpe vitamínico. Agregue
semillas como linaza para prolongar el
efecto de satisfacción y no sentir hambre.
2.-Ingerir menos grasa: Está demostrado que su organismo quema más
grasas cuando consume alimentos pobres en ellas. Aunque tengas dos platos con
idéntica cantidad de calorías, el plato que contenga alimentos ricos en
proteínas y carbohidratos provocará mayor gasto de calorías (termogénesis) que
aquel con alimentos ricos en grasa. Esto explica por qué algunas personas
engordan aunque coman muy poco (menos de 1.500 calorías al día), ya que pueden
ingerir pequeñas cantidades pero los alimentos son ricos en grasa.
3.- No a las dietas
hipocalóricas: Este
tipo de dietas generalmente te devuelven el resultado contrario al deseado, con
el llamado "efecto rebote". Es decir, durante el periodo de la dieta
pierde peso, pero una vez terminada lo recupera y con creces. Además, estas dietas
suelen retardar el metabolismo, ya que su organismo entiende que, si está
recibiendo una baja ingesta de alimentos, debe acumular combustible o energía,
reservando grasas. Una consecuencia adicional es que baja su nivel energético
(haciendo dietas hipocalóricas) y como resultado tiene menos energía para
moverse.
4.- Consuma tres raciones de
lácteos al día: Las
personas que toman diariamente 3 raciones de lácteos (leche, quesos o yogur)
pueden llegar a perder más peso en una dieta que los que no lo toman. El
secreto parece estar en el calcio de la leche que puede acelerar la combustión
de las grasas. Para mejores resultados, lo mejor es preferir los descremados.
5.- Más comidas en porciones
moderadas: Necesita
al menos 5 comidas al día para asegurar una alimentación variada y que le
proporcionará un aumento de la energía que se gasta en la combustión de los alimentos:
esto hará que aumente su gasto calórico manteniendo alto el metabolismo.
Recuerde que es importante que no consuma grandes cantidades de alimentos en
cada comida o merienda, pero tan o más importante, es que escoja alimentos
bajos en grasas y ricos en fibra.
6.-
Regule los carbohidratos y glúcidos: La mejor fuente de energía son los carbohidratos,
y es importante que no los elimine de su dieta (cereales integrales, arroz
integral, verduras, hortalizas, frutas, etc.), pero si reduzca los alimentos de
índice glicémico alto (azúcares, dulces, pastas, papas, zanahorias, pan, etc.).
dE: revistamujeres.cl
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