
El tocar la zona afectada permite que la imagen del cuerpo se forme en
el cerebro, de acuerdo con un estudio publicado en la revista Current Biology.
Los investigadores del University College de Londres (UCL) descubrieron
que la forma en que el cuerpo está representado en el cerebro es clave para
reducir la percepción de dolor intenso.
Pero la estrategia no funciona si otra persona toca la lesión, afirman.
Los científicos del Instituto de Neurociencia Cognitiva del UCL
estudiaron los efectos que produce tocarse las zonas doloridas en un grupo de
voluntarios a quienes les provocaron sensación de dolor utilizando un modelo
experimental denominado “de ilusión térmica”.
A voluntarios sanos se les pidió poner sus dedos índice y anular...