Todos los seres humanos somos únicos y nuestra personalidad
nos hace diferentes de las otras personas. Es por eso que también existen
diferentes tipos de padres, que van de acuerdo a su personalidad y también a
los padres que ellos mismos tuvieron.
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Los papás pueden ser agresivos, comprensivos,
distantes, negociadores, negligentes, estrictos o autoritarios, y permisivos,
entre otros, pero lo importante es que cada papá pueda detectar dentro de qué
categoría entra y tener en cuenta los pros y los contras, para de esta forma
poder mejorar la relación que tienen con sus hijos.
A grandes rasgos los tipos de papás se pueden dividir en dos
grandes grupos. El primero no permite que sus hijos se formen como personas responsables
y queridas, mientras que el segundo incluye a los tipos de papás que no sólo
demuestran su cariño, sino que saben establecer límites claros.
En la primera categoría se encuentran principalmente los
padres agresivos. Éstos son los que llegan a faltarle al respeto a sus hijos de
forma verbal o de forma física; no son papás cariñosos.
Por otro lado, existen los padres distantes, que pueden
estar alejados física o emocionalmente de sus hijos y no acostumbran ponerles
reglas. Por lo general, suelen dejar la responsabilidad de la educación de los
hijos a las madres.
Asimismo, los padres estrictos o autoritarios, son aquellos
que exigen mucho a sus hijos apenas tienen comunicación con ellos y no les
demuestran su cariño.
Del lado opuesto, en el segundo grupo, se encuentran los
padres permisivos. Éstos a diferencia de los autoritarios son cariñosos con sus
hijos y llevan una buena comunicación con ellos; sin embargo, son poco
exigentes.
Otro tipo de papás que pueden afectar el desarrollo de sus
hijos son los padres negligentes, ya que son aquellos que no exigen nada a sus
hijos, no se comunican con ellos y tampoco les demuestran su cariño.
En definitiva, se recomienda ser un padre comprensivo, que
es aquel que le exige a sus hijos, pero que a la vez tiene una buena
comunicación con ellos y les expresa su cariño; además, se toma el tiempo para
escucharlos y ayudarlos a resolver sus problemas.
El padre negociador es el que está abierto al diálogo y
permite que sus hijos le expresen su punto de vista. Aunque establece límites,
es una persona flexible.
No obstante, cabe señalar que ser papá no es una tarea
fácil, por lo que no está de más dar algunos tips que podrían ayudarlo a ser un
mejor papá:
Es importante que, como figura de autoridad, establezca reglas y límites claros de cara a sus hijos, sin cerrar la puerta a la
negociación y sin olvidar que hay que educar con cariño.
Apóyese de su esposa, ambos son un equipo, y si dialogan y
establecen de qué forma educar juntos a sus hijos, ésta tarea va a ser más
fácil para ambos.
Recuerde que la comunicación con sus hijos es fundamental
para que haya una buena relación con ellos.
Todos nos equivocamos en algún momento, es normal. Si
detecta que estás siendo autoritario, negligente, agresivo o permisivo, siempre
puede cambiar para mejorar el vínculo con tus hijos.
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