Tras recurrir a robots, monstruos, animales y juguetes para
protagonizar sus películas, los estudios de animación Pixar echaron mano por
primera vez del tradicional mundo de las princesas para contar en “Brave” el conflicto
de una madre y su hija en un imaginario reino escocés.
(foto cortesía laguaridadelsith.com)
El filme, que se estrena el 22 de junio en EEUU, presenta
muchos de los elementos habituales de las cintas de ese género tan propio de
Disney, compañía dueña de Pixar, como una bruja, encantamientos, un castillo y
varios pretendientes, aunque carece del característico romance de las
cenicientas.
El personaje principal, la joven Mérida, es una adolescente
de llamativa melena pelirroja que siempre ha mostrado más interés en montar a
caballo y disparar con arco que en las labores propias de la heredera al trono,
una rebeldía que llevará la relación con su estricta madre hasta el límite.
“El hecho de que haya un rey, una reina y una princesa fue
para que la repercusión de sus decisiones (Mérida) fuera enorme. Ese contexto
incrementa lo que hay en juego, porque sea lo que sea que haga (la
protagonista) puede afectar a todo el reino”, indicó a Efe Mark Andrews,
realizador encargado de finalizar la película.
“Brave”, proyecto que comenzó en 2005, nació de la idea de
Brenda Chapman quien se inspiró en sus conflictos con su hija para elaborar un
primer guion que convenció a los responsables del estudio.
Chapman dirigió el filme en sus inicios, luego fue reemplazada
por Steve Purcell quien fue sustituido hace un año y medio por Andrews, un
hombre de Pixar que hizo carrera como guionista antes de debutar como director
de largometrajes con “Brave”.
Andrews, de raíces escocesas y aficionado a la cultura de
ese país, había sido asesor de “Brave” desde el principio y fue el elegido para
dar un impulso al proyecto que había llegado a un punto de bloqueo.
“Yo traje objetividad. No cambié el argumento, solo tenía
que hacerlo funcionar”, explicó Andrews, sobre los problemas por los que
atravesó la historia.
“Aportó mucha energía”, reconoció el animador español Ramiro
López Dau, quien trabajó dando vida a Mérida y a su padre, el rey Fergus.
Andrews calificó “Brave” como una “fantasía épica escocesa”
y López indicó que la idea detrás de Mérida era crear una joven muy dinámica
que incluso tuviera un punto masculino.
“Ella tiene mucha fuerza, mucha personalidad”, comentó el
animador, unas características que guardan cierta similitud con el perfil de
las últimas princesas Disney, como Tiana en “Princess and the frog” y Rapunzel
en “Tangled”, más decididas a tomar las riendas de su destino que sus delicadas
predecesoras.
“El mensaje para los niños es que sean valientes. Es una
película que invita a mirarse dentro de uno mismo, especialmente los niños que
están cerca de convertirse en adultos. Que sean valientes para encarar eso”,
dijo Andrews.
Estéticamente, “Brave” recoge el encanto casi mágico de las
tierras escocesas, algo que ha sido calificado por publicaciones como The Hollywood
Reporter como de “delicia”, si bien en su crítica echó en falta que Pixar
hubiera tomado más riesgos en términos de guion.
La ambientación recuerda a películas como “How to train your
dragon”, de DreamWorks Animation, que también recurrió a un universo celta.
“Brave” se proyectará tanto en 3D como en las tradicionales
dos dimensiones y estará precedido por el cortometraje “La luna”. EFE
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