¿Se pregunta por qué sube de peso a pesar de intentar cuidarse? Le damos a conocer algunos de los motivos que lo llevan a esto. ¡Apunte! No masticar lo suficiente. Entre más tiempo permanece la comida en tu boca, más posibilidades tiene la lengua de enviar mensajes al cerebro para liberar los jugos gástricos necesarios. “La masticación y digestión de alimentos sólidos te llena”, asegura la nutricionista Helen Bond.
Amigos con sobrepeso. Si sus amigos aumentan de peso, lo más probable es que usted también lo haga, según un estudio de la Universidad de Harvard. “Encontramos que tener cuatro amigos obesos duplica la tendencia de la gente de convertirse en obesos, en comparación con personas que no tienen amigos obesos”, dice Alison Hill, autora principal del estudio.
Comer en el trabajo. Una investigación demostró que se suele consumir un 30 por ciento más de calorías en compañía que cuando estás sola y que las mujeres en el trabajo son más propensas a ser influenciadas por los patrones de la alimentación de los compañeros.
Comer en un plato del mismo color que los alimentos. Un estudio de la Journal of Consumer Research encontró que la comida que sea del mismo color del plato provoca que la gente coma más. Cuando la misma cantidad de comida se sirve en un plato que contrasta con la comida, la porción parece más grande y es psicológicamente más satisfactorio.
No dormir lo suficiente. Un estudio publicado en la revista Sleep propuso que poco descanso estimula los genes que causan el aumento de peso. Un descanso de nueve horas suprime la acción de estos genes de la obesidad.
Hacer dieta usted solo(a). Un estudio publicado en la revista Obesity encontró que tener un compañero o hasta una competencia con otros para bajar de peso resulta muy útil. “Sabemos que la obesidad puede ser socialmente contagiosa, pero ahora sabemos que las redes sociales juegan un papel importante en la pérdida de peso”, dijo la también autora Tricia Leahey, del Miriam Hospital en los EE.UU.
Decir “no puedo” cuando le ofrecen comida. La investigación sugiere que al decir “no puedo” cada vez que te ofrecen comida, es menos probable que se atenga a su dieta. La doctora Vanessa Patrick, de la Universidad de Buffalo, asegura que “decir no puedo” a la tentación, indica privación y pérdida. Si dices “no quiero” indica determinación y autonomía.
Comer viendo la televisión. Un estudio de la Universidad de Birmingham en Alabama descubrió que las personas que estaban distraídas mientras comían, consumían más alimentos altos en grasa y después ni siquiera recordaban lo que había comido.
Ser una persona solitaria. Entre más interacción social tenga, más peso podrías perder. Al menos eso fue lo que investigadores de la Universidad Estatal de Ohio encontraron cuando se estudió a ratones de laboratorio. El estudio atribuyó el efecto al hecho de que los ratones eran más propensos a ser activos en los grupos que por separado.
Evitar el espejo. Comer cerca de un espejo puede tener un poderoso efecto sobre la cantidad de calorías que consumes. “Un estudio realizado en EE.UU. mostró que una alimentación delante de un espejo redujo la cantidad de alimento que comía la gente casi una tercera parte”. El psicólogo Dearbhla McCullough, de la Universidad de Roehampton, asegura que “la teoría es tener que mirarte a los ojos mientras comes para recordar por qué estás tratando de perder peso”.
Estar estresado(a). El estrés estimula el cuerpo para agregar peso en su cuerpo. Esto es debido a que provoca la liberación de una hormona llamada cortisol. Con el tiempo, los niveles de cortisol causan la acumulación de grasa en el vientre.
Comprar una gran variedad de alimentos. Menos opciones de alimentos y el “aburrimiento” culinario podría ser la clave para la pérdida de peso. Los investigadores informaron en la revista American Journal of Clinical Nutrition que cuando se les ofreció la misma comida a varias mujeres una y otra vez, tendían a comer menos.
Está divorciada recientemente o recién casada. Divorciarse y casarse son dos tipos de “transición civil” que actúan como ‘crisis del peso, haciendo que se acumulen kilos de más. El profesor Dmitry Tumin, de la Universidad de Ohio, encontró que el aumento de peso se debe a comer por el estrés y/o la ansiedad.
Escuchar música mientras comes. Investigadores de la Universidad Estatal de Georgia demostraron que escuchar música a la hora de la comida podría hacer que comas más. Si te gusta comer al ritmo de la música hazlo con melodías lentas, de otra forma ingerirás muchas calorías.
Fuente: Terra.com.pe
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